“Ser recepcionista no es solo dar llaves”
Esta fue de las primeras frases que escuché al empezar el certificado de profesionalidad en alojamientos turísticos y, después de casi 4 meses, podría empezar diciendo que sí, que este curso me ha servido para comprobar que así es. Sin duda, es MUCHO MÁS.
Además de dar llaves, hay mucho trabajo administrativo, mucha incidencia para resolver, mucha comunicación y coordinación interdepartamental que llevar a cabo, mucho upselling, cross selling, rack, release, revpar, revenue, cierre de ventas, comercialización y tantos conceptos desconocidos para mí cuando decidí inscribirme en este curso.
Además, este curso me ha servido para conocer mejor el trabajo en el hotel del departamento comercial, especialmente la parte de ingeniárselas para encontrar nuevos nichos de mercado, de promocionar el hotel, de asistir a ferias, de estar constantemente analizando ventas y calculando los mejores precios para rentabilizar el hotel. Es una parte del trabajo que se puede hacer en un hotel en la que no pensé cuando empecé este curso y que me ha gustado descubrir.
Mi idea cuando empecé el curso era que me sirviera para completar mi formación universitaria en turismo y “reciclarme” tras mucho tiempo alejada de este sector. Hice una diplomatura en turismo y terminé la carrera desconociendo muchos de estos conceptos que estoy aprendiendo ahora. Cierto es que yo hice el itinerario de agencias de viajes y no el de alojamientos pero, aún así, pienso que para quien quiera dedicarse a ser recepcionista de hotel, este curso es un tiempo muy bien invertido. Son 575 horas enfocadas, en mayor medida, a asuntos que en la práctica te vas a encontrar día a día en un hotel, contados por una persona que los ha vivido in situ durante años. Esto sin duda me servirá porque así,cuando me toque enfrentarme a ello “en el momento de la verdad”, muchas de las cosas que sucedan alrededor de la recepción, no me va a sonar a “chino”. A no ser que me toque atender a un chino que hable en su idioma, claro.
Quizás, el único “pero” que le ponga,es que pienso que el periodo de prácticas (que, por cierto, fue la principal razón por la que quise hacer el curso al principio) se queda corto. Digo quizás, porque todavía no lo he comprobado. Eso será a finales de abril y, sin duda, esta última parte del curso, será clave y la oportunidad para poner en práctica mucho de lo aprendido durante el curso y comprobar hasta qué punto me ha servido.
Lo que sí tengo claro a día de hoy, es que este curso me va a servir para enviar mi CV a los hoteles con la confianza de llevar conmigo una formación y una preparación que hasta ahora no tenía y que, ahora que soy más consciente de todo el trabajo que implica, me parece totalmente necesaria para trabajar en un hotel.